Revista
Directiva europea sobre el agua potable 2020/2184 – Agua limpia para Europa
Con la Directiva europea sobre el agua potable (Directiva 2020/2184), la Unión Europea ha establecido nuevos estándares para la calidad del agua potable, con el fin de garantizar el acceso a agua limpia y segura en Europa. El agua limpia es un derecho fundamental y esencial para la salud de la población.
La nueva directiva entró en vigor el 12 de enero de 2021 y estableció normativas más estrictas para la calidad y el control del agua destinada al consumo humano.
¿Por qué una nueva directiva sobre el agua potable?
La nueva directiva fue adoptada porque los estándares de calidad esenciales para los parámetros microbiológicos y químicos de la anterior directiva sobre el agua potable no se habían actualizado desde 1998. Por ello reflejaban de forma insuficiente los avances científicos, las mejores evaluaciones de riesgos, así como los cambios en los comportamientos y las cargas ambientales.
Requisitos importantes de la Directiva europea sobre el agua potable
La Directiva europea sobre el agua potable contiene aspectos esenciales para la garantía de la calidad:
- Límites más estrictos para contaminantes: Esto incluye metales pesados como el plomo y el níquel, microplásticos y otras sustancias potencialmente peligrosas para la salud.
- Requisitos de control ampliados: Los Estados miembros deben implementar medidas más exhaustivas de supervisión e información.
- Acceso a la información: Los proveedores de agua deben poner a disposición de la población información detallada sobre la calidad del agua. Esto refuerza la confianza y ofrece una visión de las medidas adoptadas para garantizar la calidad del agua.
- Fomento de los sistemas de suministro de agua: Se deben adoptar medidas para garantizar el acceso a agua limpia también para los grupos de población con escaso abastecimiento.
Objetivos y plazos
La directiva establece plazos claros para la aplicación de las disposiciones, con el fin de garantizar una mejora progresiva de la calidad del agua en todos los Estados miembros. Así, los países deben cumplir con los nuevos estándares de control del agua potable a más tardar en 2026 y aplicar todas las medidas necesarias para alcanzar los objetivos antes de 2029.
Aplicación de la Directiva europea sobre el agua potable en los Estados miembros
Mientras que Alemania establece límites especialmente estrictos para parámetros químicos y microbiológicos como la legionela, España pone el foco en la gestión de riesgos en edificios prioritarios como hospitales y escuelas. En los Países Bajos existen requisitos particularmente rigurosos en cuanto a los límites de PFAS y microplásticos, para cumplir con sus altos estándares ecológicos. Francia lleva a cabo controles intensivos en zonas agrícolas en busca de residuos químicos, mientras que Bélgica opera con normativas divergentes debido a las diferencias regionales entre Flandes, Valonia y Bruselas.
España – Real Decreto 3/2023
El Real Decreto 3/2023 establece criterios técnicos y sanitarios para la calidad del agua potable, incluyendo disposiciones específicas para garantizar la ausencia de bacterias en los puntos de consumo, especialmente en áreas sensibles como las unidades de cuidados intensivos (UCIs – Unidades de Cuidados Intensivos).
Según este decreto, en los puntos de consumo de agua en las UCIs, el valor paramétrico para Legionella spp. debe ser "no detectable/L", y para Pseudomonas aeruginosa debe estar por debajo de 1 UFC/ml. Para alcanzar este nivel de seguridad microbiológica, el decreto recomienda el uso de filtros microbiológicos en los puntos terminales de consumo como una medida eficaz.
Además, el Real Decreto 487/2022, que regula los requisitos sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis, recomienda en instalaciones con personas inmunodeprimidas la instalación de filtros microbiológicos con eficacia demostrada contra Legionella u otros sistemas con eficacia comparable en los puntos terminales de consumo.
Alemania – Reglamento sobre el agua potable (TrinkwV)
La versión actual y revisada del reglamento alemán sobre el agua potable (TrinkwV) del 24 de junio de 2023 se basa en la Directiva de la UE 2020/2184.
Regula:
- la calidad del agua potable o del agua destinada al consumo humano,
- el tratamiento y la protección de esta agua,
- las obligaciones de los proveedores de agua y
- la supervisión del agua potable.
La protección de los consumidores es prioritaria. La TrinkwV no solo regula el suministro urbano de agua potable, así como la calidad del agua en centros médicos o edificios públicos, sino que también se aplica a los arrendadores privados.
Francia – Décret n° 2022-1720
En Francia, la Directiva europea sobre el agua potable fue transpuesta al derecho nacional mediante el Decreto n.º 2022-1720, relativo a la seguridad sanitaria del agua destinada al consumo humano.
Este decreto establece requisitos estrictos para la calidad del agua. Se presta especial atención a la vigilancia de contaminantes químicos como PFAS, nitratos y pesticidas, especialmente en zonas de actividad agrícola.
La normativa exige una gestión integral del riesgo a lo largo de toda la cadena de suministro de agua: desde las zonas de captación, pasando por el almacenamiento, hasta la distribución del agua.
Una característica particular del decreto es el control regular de la calidad del agua, tanto en la fuente como en el punto de consumo.
Francia también ha introducido normativas adicionales sobre el uso de materiales y productos químicos en contacto con el agua, que van más allá de los requisitos mínimos establecidos por la UE, con el fin de garantizar una mayor seguridad del agua.
Reino Unido – Reglamento sobre el suministro de agua (calidad del agua) de 2018 (Water Supply (Water Quality) Regulations 2018)
Aunque los “Water Supply (Water Quality) Regulations 2018” y la Directiva europea sobre el agua potable 2020/2184 persiguen el mismo objetivo fundamental —garantizar la calidad del agua potable y proteger la salud pública—, difieren en sus requisitos específicos y en sus enfoques.
La normativa británica sigue basándose en estándares anteriores de la UE y no se ha actualizado desde el Brexit para alinearse con los requisitos más recientes de la Unión Europea.
Establecen normas nacionales para los parámetros químicos, microbiológicos y físicos del agua potable, centrándose especialmente en la seguridad del agua suministrada a la red de distribución pública.
La normativa varía entre Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, con el fin de adaptarse mejor a las condiciones y requisitos específicos de cada región.
Austria – Reglamento sobre el agua potable (TWV)
El reglamento austriaco sobre el agua potable también se basa en la Directiva europea sobre el agua potable 2020/2184 y aplica medidas de control más estrictas para los parámetros microbiológicos y químicos. Cabe destacar especialmente el enfoque en la vigilancia de Legionella en edificios con instalaciones públicas y médicas. Austria establece requisitos específicos para la evaluación de riesgos y la gestión de las zonas de abastecimiento de agua. En las zonas de captación de agua deben adoptarse medidas para garantizar la calidad del agua potable mediante la reducción de fuentes de contaminación. Además, existen requisitos más estrictos para los materiales de instalación utilizados en los sistemas de suministro de agua.
Países Bajos – Decreto sobre el agua potable (Drinkwaterbesluit)
La Directiva europea 2020/2184 fue incorporada en los Países Bajos al Drinkwaterbesluit y complementada con medidas nacionales específicas para garantizar la alta calidad del agua potable.
Este reglamento establece requisitos especialmente estrictos para la calidad y el control de microplásticos y PFAS, con el fin de cumplir con los altos estándares ecológicos del país.
Además de los requisitos establecidos por la UE, existen en los Países Bajos límites nacionales para ciertos contaminantes procedentes de actividades agrícolas, con el fin de minimizar los efectos de los pesticidas y los nitratos.
La normativa neerlandesa también prevé medidas específicas para prevenir la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas.
Bélgica – Reglamentos regionales en Flandes, Valonia y Bruselas
Bélgica, las regiones de Flandes, Valonia y la Región de Bruselas-Capital son responsables de manera independiente de la implementación de la Directiva europea 2020/2184 y han adoptado sus propias normativas, adaptadas a las condiciones específicas de cada región:
- Flandes: La calidad del agua potable está regulada por el Decreto del 18 de julio de 2003 sobre la organización y la calidad del suministro de agua. Este decreto fue actualizado para integrar las disposiciones de la Directiva europea 2020/2184.
- Valonia: En Valonia se aplica el Decreto del 1 de abril de 2004 sobre el suministro y la calidad del agua. Este decreto también fue adaptado conforme a las nuevas disposiciones de la UE.
- Región de Bruselas-Capital: Aquí se aplica el Decreto del 20 de octubre de 2006, el cual también fue revisado para implementar la Directiva europea 2020/2184.
Sin embargo, estas diferencias regionales no implican necesariamente variaciones en la calidad del agua o en los controles, ya que todas las regiones están obligadas a cumplir con los estándares mínimos establecidos por la Directiva europea.
Se pone un enfoque especial en el tratamiento de aguas residuales y en la protección de las zonas de captación de agua, con el fin de garantizar la calidad del agua potable.