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El agua como fuente de gérmenes y la higiene en la atención médica ambulatoria

Al igual que sucede en los hospitales, la higiene desempeña también un papel primordial para la contención de los agentes infecciosos en la atención ambulatoria. Los estándares de higiene y salubridad del agua son elementos indispensables en la práctica médica para garantizar la seguridad de los pacientes y el equipo sanitario. A los propietarios de las consultas médicas se les exige que en las mismas se adopten los nuevos conocimientos científicos y los avances técnicos derivados de ellos. Todas las instalaciones médicas deben observar las disposiciones legales, incluyendo las referentes al agua. Si se demostrara que el propietario de la consulta ha infringido las normas de higiene existentes, podría hacérsele responsable civil de ello.

Los requisitos de higiene se han visto reforzados, puesto que cada vez se realizan de manera ambulatoria más tratamientos, intervenciones y procedimientos diagnósticos invasivos. Además de los pacientes de edad avanzada con enfermedades crónicas múltiples, cada vez se tratan también más pacientes inmunosuprimidos de manera ambulatoria. Esto significa que la higiene y especialmente la salubridad del agua desempeñan un papel cada vez más importante.

En general, en las instalaciones sanitarias ambulatorias se debe hacer hincapié en diferentes áreas en lo que a salubridad del agua se refiere: agua corriente, agua para diálisis y tratamiento del agua hasta el agua de los equipos médicos y el agua de lavado. Incluso el agua que se utiliza para el aclarado de los endoscopios flexibles debe estar libre de microorganismos patógenos para que los canales del endoscopio previamente limpiados y desinfectados no vuelvan a contaminarse. Según la recomendación de la comisión para la higiene hospitalaria y prevención de infecciones del reconocido instituto Robert Koch (KRINKO), puede prepararse agua de aclarado microbiológicamente pura mediante la utilización de filtros de agua.1

Comprobación de la carga microbiana en el agua de uso sanitario

Ya para la creación de una consulta deben observarse determinadas normas estructurales, pero además es aconsejable tener en cuenta una serie de buenas prácticas. Para la grifería hay que tener en cuenta que el chorro de agua no esté orientado directamente al sifón (desagüe). De este modo se evita que las gotas con agentes patógenos (p. ej., Pseudomonas aeruginosa) que salen del sifón puedan volver a contaminar el entorno. Los gestores de las consultas están obligados a comprobar la calidad de su agua de uso sanitario a intervalos de tiempo regulares. Debido a las cañerías muertas y a las largas pausas de funcionamiento de las unidades, puede producirse una formación de gérmenes a causa del agua estancada. Al comenzar la actividad en una consulta existente o cuando se realizan nuevas instalaciones, el propietario de la consulta debe comprobar pormenorizadamente el sistema de conducciones y adoptar las modernizaciones y modificaciones estructurales necesarias.

Si en la comprobación de las autoridades sanitarias (que tiene lugar regularmente) se detecta que se supera el valor límite para un determinado patógeno y que, en consecuencia, existe un peligro para los pacientes y el equipo sanitario, ello conlleva por lo general cientos requerimientos, entre ellos que se eliminen las capas biológicas de las conducciones dentro de un periodo de tiempo establecido. Asimismo, se deben poner en práctica medidas preventivas, como la utilización de filtros de agua manuales o la colocación de instalaciones de desinfección química para el tratamiento continuado del agua.

Particularidades de los consultorios dentales

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En el área ambulatoria el tema de la salubridad del agua desempeña un papel importante especialmente en las consultas dentales. Tanto los pacientes como el personal encargado de su manejo entran aquí continuamente en contacto con agua, que puede ser del grifo, ya sea mediante la aspiración del agua pulverizada como a través del contacto directo de la herida de la zona bucal del paciente, y, de este modo, con los agentes patógenos que ella contiene. El paciente entra en contacto con la gran cantidad de agua que sale de la boquilla de enjuague; si sale contaminada de la boquilla esta agua puede ralentizar la curación de las heridas y provocar inflamaciones. Por lo tanto, en este tipo de instalación sanitaria resulta especialmente relevante el buen funcionamiento de la salubridad del agua.

Lo más importante para una consulta dental por encima de todo es la colocación de instalaciones de desinfección del agua para los sistemas que la conducen que posean una eficacia demostrada y que eliminen la formación existente de capa biológica de un modo duradero.

En resumen, puede decirse que la salubridad del agua desempeña un papel cada vez más importante en la asistencia ambulatoria, por lo que los propietarios de las consultas no deben subestimar su importancia.

 

 

1class="MsoFootnoteText">https://www.rki.de/DE/Content/Infekt/Krankenhaushygiene/Kommission/Downloads/Medprod_Rili_2012.pdf?__blob=publicationFile