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Contaminación retrograda. Causas y alternativas para combatirla

La expresión contaminación retrógrada se refiere en general a un tipo de contaminación por retroceso o en sentido contrario. Así, las salidas de agua de ciertos accesorios (como grifos y cabezales de ducha) pueden entrar en contacto con gérmenes debido a la salpicadura del agua cuando entra en contacto con alguna superficie. El agua que salpica en el desagüe representa el mayor peligro ya que puede causar una contaminación retrógrada desde el sifón. Por esta razón, el chorro de agua no debe caer directamente sobre el mismo.

Una medida de emergencia, cuando se detectan gérmenes en el agua corriente, es la instalación de filtros capaces de retenerlos efectivamente. Sin embargo, los filtros de agua también corren el riesgo de contaminación retrógrada y, para mantener este riesgo lo más bajo posible, hay diferentes posibilidades.

Una de ellas es la adición de un aditivo bacteriostático en el plástico de la cubierta del filtro que evite, por ejemplo, el crecimiento de agentes patógenos. Los aditivos bacteriostáticos se acoplan al lugar de la biosíntesis de proteínas en que el ADN se transcribe y traduce, en varias etapas, en una secuencia de aminoácidos. Así, esta parte esencial en la formación de un nuevo organismo queda bloqueada. Adicionalmente, también puede utilizarse un material bactericida en las salidas de agua que destruya activamente los gérmenes. Elementos como plata y cobre, entre otros, han demostrado ser eficaces debido a que tienen un efecto antibacteriano.

 

El manejo adecuado de los filtros de agua es de gran importancia

 

Además de la protección que el material bacteriostático ofrece, el manejo adecuado de los filtros de agua es de gran importancia:

  • En lo posible, no debe tocarse el filtro.
  • Es necesario evitar el contacto de la salida del filtro con aguas residuales o de servicio.
  • Los filtros no deben limpiarse con productos de limpieza o con trapos.
  • Si el filtro está muy manchado o sucio, por ejemplo, por sangre o mucosidad, debe cambiarse inmediatamente.
  • El filtro debe cambiarse también en caso de daños visibles.
  • Las personas que trabajan en instalaciones con equipos de filtrado deben estar bien informadas sobre el manejo de material médico.

Con el fin de contrarrestar la contaminación retrógrada, es importante reemplazar regularmente los filtros de acuerdo con las instrucciones del fabricante. El uso adecuado del filtro conlleva que el riesgo de contaminación retrógrada por agentes patógenos se mantenga en un nivel mínimo dentro de la vida útil predefinida. Los productos médicos se someten a varios grupos de pruebas antes de ser validados. Con el fin de estimar el riesgo de contaminación retrógrada, se induce artificialmente una contaminación retrógrada. Esto es, se inyecta agua contaminada con agentes patógenos por la salida de la cubierta del filtro. Entonces, se analizan los filtros con relación a contaminaciones temporales o a colonias persistentes de gérmenes durante el periodo de evaluación.

Contaminación retrógrada en consultorios odontológicos

En los consultorios odontológicos existe un riesgo mayor de contaminación retrograda en instrumentos odontológicos ya que la saliva, la sangre o los fluidos de las heridas retornan a ellos contaminándolos. Estos fluidos corporales llegan a las tuberías del agua a través de los diferentes equipos. Como resultado, el siguiente paciente entra en contacto con agua contaminada a pesar de que las tuberías en la unidad de tratamiento no presenten ningún tipo de biofilm o tapiz bacteriano, y a pesar de que el agua inyectada esté inicialmente libre de agentes patógenos. Los aerosoles de los sistemas de succión también pueden infectar los sistemas abiertos de agua. Es necesario tomar entonces medidas adecuadas para que los pacientes no corran ningún riesgo de infección por posible contaminación retrógrada. Una medida recomendada por el instituto Robert Koch es el enjuague de los sistemas de conducción de agua durante 20 segundos después de cada paciente. Además, el retorno de los líquidos debe evitarse mediante el uso de válvulas apropiadas que impidan su retroceso.