Agua estancada: un problema de higiene

El agua estancada es aquella que se queda inmóvil en las tuberías. Representa un problema que se debe monitorear con atención, ya que no todas las aguas son iguales.

¿Qué son exactamente las aguas estancadas? ¿Dónde se forman? ¿Qué peligros comportan y cómo se pueden evitar? Siga leyendo para descubrir las respuestas a todas estas preguntas.

Qué es el agua estancada? 

El agua estancada es aquella que ha permanecido inmóvil en el sistema de tuberías durante más de cuatro horas desde la conexión del inmueble hasta la toma de agua. Para las bacterias presentes en el agua, estas condiciones son ideales para formar biopelículas.

La calidad del agua: un factor que se pasa por alto

Un resumen conciso de las opiniones de los expertos de la Asociación de Ingenieros Alemanes, la Asociación Técnica y Científica Alemana para el gas y el Agua, la Agencia Federal de Medio Ambiento de Alemania y el Instituto Robert Koch sobre el mantenimiento de la calidad del agua potable, sería:

“El agua debe fluir.“

En el pasado, a menudo se subestimaba la calidad del agua. Se daba por sentado que lo que salía del grifo era seguro y limpio. Sin embargo, el agua es un bien delicado. Existen microorganismos como la legionela y otros gérmenes que pueden afectar considerablemente su calidad.

Las aguas estancadas favorecen la formación de biopelículas

La formación de patógenos peligrosos para la salud dentro del agua se da principalmente dentro del sistema de tuberías domésticas. Los microorganismos y gérmenes se acumulan en la superficie de las tuberías y forman una biopelícula, una capa de limo o sustancia polimérica extracelular (EPS por sus siglas en inglés) en la que se incrustan y cohabitan diversos microorganismos como las amebas, las Pseudomonas aeruginosa o la legionela.

Las tuberías mal aisladas, una reducción en la temperatura del agua caliente y demasiado poco caudal proporcionan unas condiciones ideales para que proliferen las bacterias en el agua.

¿Dónde se da el agua estancada?

El agua estancada aparece siempre cuando los puntos de extracción de agua de edificios, pisos y habitaciones no se utilizan debido a obras de renovación, desocupación, vacaciones, ocupación estacional o infrautilización. Las instalaciones más afectadas son las escuelas, los hoteles, los edificios residenciales, las guarderías, los hospitales, las consultas médicas, las residencias de la tercera edad y los pabellones deportivos.

Sin embargo, la falta de uso de los puntos de toma de agua no es la única causa de las aguas estancadas. También unas tuberías de agua potable demasiado grandes con un consumo bajo, las tuberías muertas o un período de tiempo largo entre la instalación y la puesta en servicio de la red de tuberías pueden ser responsables.

Cuáles son los peligros del agua estancada?

El agua estancada y el biofilm que se puede formar en ella suponen las condiciones ideales para la formación de bacterias y gérmenes nocivos para la salud. Algunos ejemplos son la Pseudomonas aeruginosa o la legionela. Si se abre la toma de agua después de un largo período de estancamiento, estos gérmenes pueden liberarse y suponer un riesgo para la salud.

Biopelícula en una manguera de ducha

También existe el riesgo de que todo el sistema de tuberías de agua potable se contamine. Si se producen aguas estancadas, el tramo de tuberías que conduce al punto de toma (ramal) es el primero en contaminarse. A través del ramal, las bacterias en el agua estancada pueden penetrar toda la red de tuberías, contaminando los puntos de toma de agua que no estaban afectados en primera instancia.

Cómo evitar el agua estancada

Una medida muy extendida para evitar que se formen aguas estancadas es abrir los grifos de forma manual y periódica para purgar las tuberías de agua potable. Sin embargo, este proceso es costoso tanto en tiempo como en dinero y suele ser difícil de realizar. Además, existe el riesgo de que no se lleve a cabo con regularidad.

Las medidas técnicas, como los sistemas de tuberías anulares ocultas y los grifos automáticos, garantizan un intercambio regular de agua en el sistema de tuberías. Sin embargo, conllevan unos costes de compra e instalación muy elevados y no siempre se pueden usar sin problemas en las ubicaciones en las que se pueden formar aguas estancadas temporalmente.

Los filtros de agua y la desinfección térmica pueden ayudar

Si hay agua estancada en las tuberías, los filtros de agua para grifos o para la ducha ofrecen una protección inmediata, ya que detienen el paso de los gérmenes que se hayan podido formar en las tuberías contaminadas.

Otra posibilidad es limpiar todo el sistema de agua potable mediante la desinfección térmica para eliminar las baterías en el agua estancada y las biopelículas.